Los finales asustan dependiendo de por donde los mires. Algunos te causan un alivio inmenso, otros te dan tanta pena, que acabas por querer que llegue ya.
Los finales vertiginosos son todos, pero la manera de afrontarlos es en lo que consiste la magia de la vida.
No sé bien como hacer esto, como despedir algo que tanto a aportado a todas las personas de alguna manera, de forma buena o mala.
No sé bien como contar todo lo que me ha pasado en un año, a parte de esto, y aparte de todas las cosas que me han pasado lejos de este pequeño mundo.
He reído y llorado a la vez, y he sentido que el mundo era genial, a la vez que lo odiaba con toda mi alma.
Pero a fin de cuentas ahora mismo da igual como haya ido, este final me gusta, y eso es lo que cuenta, por mucho miedo que me de.
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