Salió por la noche,
un día más.
Todavía lo vivía como el primero,
lo disfrutaba hasta la saciedad,
hasta perder el sentido de por qué lo hacía.
Se preparaba entre cantos algo mal maquillados,
entre pelos desordenados,
y salía siempre entre varios tropiezos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario