lunes, 27 de junio de 2016

VIAJES

Todos necesitamos un tiempo de relax, y de alguna manera, de fuertes emociones. Por eso, por mucho que duela separarme de... vosotros, he de hacerlo, he de deciros que me voy.

Tranquilos, no será para siempre. Solamente... necesito irme lejos de mi casa. Necesito saber que pasa si me alejo. Así que nos veremos pronto, tan solo será hasta agosto.

Hasta que el sol caliente, y solo pensemos en enero, que aun llegará tarde de esta entrada de la que ya ni os acordaréis.

Lo que sí, espero que comprendáis, que esto para mi no es fácil, y tengo la mala suerte de no saber como darme a conocer, y la saliva cada vez desprende menos confianza de seguir en mi boca para contar más historias.

Así que espero que en este tiempo de viajes, comprenda de una vez, la forma de seguir aquí, la forma de que mi mundo, sea este.

Por ahora, mi mundo tiene dos casillas, una transmite la palabra hogar, y la otra me susurra amor.

Y yo lo único que sé, es que en estos momentos no tengo hogar, y que el amor no ha llamado a mi puerta, todavía.

Porque no me rendiré, porque hay que saber tornarse hierro, acero, o piedra; y yo que sé.

Porque como os digo siempre, no todo es malo, ni todo bueno, y ya que lo malo está aquí, me queda encontrar lo bueno,

el equilibrio perfecto.

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