Puede que te suene ridículo,
pero echo de menos las noches.
Sobre todo la de verano.
La de ese verano.
Sobre todo esa misma noche.
Echo de menos sentir aquel frío acogedor,
y sentir el sonido de los grillos.
Echo de menos que se vea la luna,
y poder ver las estrellas.
Echo de menos poder ver esa sonrisa tuya,
que solo tuviste esa noche.
Echo de menos poder sentir todo aquello a la vez,
echo de menos que sea real.
Echo de menos aquella noche,
más que nada en el mundo.
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