Tirarme al abismo sin esperar nada más allá de la caída.
Sin esperar que alguien me recogiese,
sin esperar romperme en mil pedazos.
simplemente tener la certeza de que me iba a caer,
de que la gravedad efectuaría su trabajo sobre mí,
la certeza de que daría aquel paso y caería.
de que aceleraría desplazándome por el aire,
hasta llegar abajo,
a alguna superficie.
no sabía donde sería aquello,
no importaba en que estado quería llegar.
Quería llegar y sentir el abismo sobre mí,
como la fuerza del universo me empujaría hacia abajo.
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