SALVAR

La cosa siempre ha estado así,
salvarte a ti mismo,
o salvar lo que quieres.

Conservar una parte de ti,
o conservar al resto.

Nunca sabremos cual es la correcta,
pues nadie te puede culpar por elegir cualquiera de las dos.

Es normal que quieras conservarte,
conservar tu esencia,
y todo lo que engloba ser tú.

Pero por otro lado,
es normal que quieras conservar al resto,
a tu apoyo constante.

Desde mi punto de vista,
yo siempre he estado en las personas que no deciden.

Que simplemente se quedan ahí,
viendo como los engullen,
observando como su oportunidad de elegir desvanece.

Yo no quiero estar en esa categoría,
de verdad,
darme cualquier cosa,
pero jamás me dejéis en la indecisión.